Vacuna contra el Cáncer cervical.

La Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FASGO) elaboró un consenso en el que recomiendan la inclusión de la vacuna contra el cáncer cervical en un programa de prevención primaria, sumada a la prevención secundaria, y por supuesto a la educación de la población.

En la Argentina mueren 11 mujeres por día a causa del cáncer cervical.

Existen dos vacunas contra el cancer cervical: Gardasil, recomendada para mujeres de 9 a 26 años y Cervarix, aconsejada para mujeres de 10 a 45 años.

El esquema de ambas vacunas consiste en tres dosis, con las cuales se intenta inmunizar contra las cepas más comunes de Virus del Papiloma Humano (VPH) resulta caro: 3.232,53 pesos (con Gardasil) y 1.164,75 pesos (con Cervarix). Muy pocas prepagas los cubren.

La titular del Programa de Prevención de Cáncer Cérvico-Uterino del Ministerio de Salud e investigadora del Conicet, informó que por ahora no se incluirán ambas vacunas en el Calendario Nacional de Vacunación.

El ginecólogo y ex jefe de Patología del Cuello Uterino del Hospital de Clínicas de la UBA afirmó que los principales problemas con las vacunas contra el cáncer cervical es que su eficacia no está probada y sólo se la va a poder valorar a muy largo plazo. Y añadió que se propone empezar a vacunar a chicas a partir de los 9 años, cuando la enfermedad generalmente se manifiesta alrededor de los 50. Así, dentro de 35 ó 40 años se podrá ver la efectividad de la vacuna.

Por su parte, la referente del Programa de Prevención del Cáncer Cervico-Uterino del Ministerio de Salud de la Nación, aclaró que las vacunas que existen actualmente previenen sólo entre el 60 y el 70 por ciento de los tumores de cuelo de útero. “Con una campaña de vacunación masiva tampoco se resolvería el problema”. Las mujeres deben seguir haciéndose el Papanicolau para prevenir la enfermedad.